La joven madre llevaba mucho tiempo mirando la polla de su hijo y éste se aprovechó de ello. Cuando no había nadie más en la casa la engañó fácilmente para tener sexo. Y según veo, a esta hembra hambrienta no le importó dejarle ver sus encantos. Solo que ella no esperaba que él se acercara tanto a su culo tan rápido. Pero fue una venganza por su lujuria.
Teniendo en cuenta lo mucho que habían bebido, no me sorprende que se les ocurriera hacer un trío. Sobre todo porque la madre es una malvada. Besar a su hija delante de su novio significaba ofrecerse como un coño para la copulación. Y el tipo aprovechó esa oferta tirándose a las dos. Incluso compartió su esperma con su madre cuando se corrió entre las piernas de su novia. ¡Maldita sea, eso es justo!