¡Qué chica india tan pequeña con un coño tan limpio y qué polla tan grande en un vaquero! Esa es la combinación para conseguir el máximo efecto y penetración. En cuanto al juego de roles, quién sabe, quizás al principio era así. Al fin y al cabo, los conquistadores blancos eran algo nuevo para las chicas nativas americanas, y es imposible que no se sintieran atraídas por probar la polla blanca para probarla. La pareja es buena, y la naturaleza les permite este tipo de juego de roles. Nosotros no podemos correr así, o tenemos que ir muy lejos, y allí no se puede encontrar tanta belleza.
Eh, cómo les gusta a estas chicas lujuriosas la gruesa polla del negro. Con tanta pasión la trabajaba con sus labios, que me daban ganas. No entiendo cómo le entraba en la boca, la garganta sin fondo. Como siempre en estos casos, le pidió que se corriera en su lengua. Tragó con placer, sin dejar rastro.